QUITO – En respuesta a las fuertes lluvias que azotan varias provincias del Ecuador desde enero de 2025, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, conjuntamente con otras agencias del Sistema de Naciones Unidas, está trabajando con autoridades nacionales y locales para atender las necesidades humanitarias de personas ecuatorianas, refugiadas y desplazadas en el país. De acuerdo con la Secretaría Nacional de Gestión del Riesgo (SNGR), al menos 115.298 personas han sido afectadas por la reciente ola invernal en las provincias de Esmeraldas, Manabí, El Oro, Los Ríos y Guayas. De ellas, 18.685 han sufrido afectaciones directas a sus hogares, incluyendo personas refugiadas y migrantes. En coordinación con las autoridades nacionales, ACNUR está distribuyendo más de 8.000 ítems no alimenticios para cubrir las necesidades básicas de las personas albergadas en los 39 alojamientos humanitarios activados en las provincias y comunidades afectadas por la emergencia. Entre los insumos distribuidos se encuentran mantas, colchones, mosquiteros, almohadas, kits para bebés y artículos de higiene para hombres y mujeres. Adicionalmente, ACNUR ha brindado apoyo a las autoridades en la coordinación y la distribución de la ayuda. “El impacto de los eventos climáticos extremos es cada vez más frecuente e intenso, lo que aumenta la vulnerabilidad de quienes ya han sido forzados a desplazarse y afecta a las comunidades que los acogen. ACNUR está en el terreno, apoyando al Ecuador para proveer asistencia vital y prevenir nuevos riesgos para las personas afectadas”, dijo Federico Agusti, Representante de ACNUR en Ecuador. En los últimos años, según fuentes gubernamentales, Ecuador ha experimentado un aumento en periodos irregulares de sequías e inundaciones extremas en todo el país. En 2024, el país registró el año más cálido de los últimos 19 años, lo que provocó incendios forestales y una sequía prolongada que impactó el servicio de energía eléctrica a nivel nacional. En lo que va de este año, las fuertes lluvias han causado al menos 20 muertes, la destrucción de carreteras y puentes, y la pérdida de más de siete mil hectáreas de cultivos, según la SNGR. Mientras continúan las lluvias en Ecuador, las necesidades humanitarias siguen creciendo. ACNUR, en coordinación con la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y con otras organizaciones humanitarias, complementa el trabajo de la SNGR y se está preparando para realizar un levantamiento adicional de necesidades con el fin de seguir apoyando a la población afectada, bajo la orientación del Estado ecuatoriano. La magnitud de los eventos recientes resalta la necesidad urgente de continuar fortaleciendo la prevención de riesgos y desastres, especialmente en lugares donde la confluencia entre desastres y violencia aumentan las necesidades humanitarias de la población. En el marco del Equipo Humanitario de País, ACNUR sigue comprometido en fortalecer la resiliencia de las comunidades en beneficio de todas las personas, incluyendo quienes se desplazan por la fuerza. En medio de reducciones de fondos a nivel global, ACNUR hace un llamado a la comunidad internacional para brindar apoyo sostenido a la respuesta vital frente a los impactos severos de desastres y otros fenómenos meteorológicos, garantizando que las poblaciones más vulnerables reciban un alivio inmediato y efectivo. Para más información, por favor contacte: Diana Díaz Rodríguez, diazdi@unhcr.org

60 personas refugiadas y otras en movilidad humana, junto a jóvenes ecuatorianos, el equipo de formativas, el femenino y el plantel principal jugaron ayer un ‘Partido por la Integración, juntos por Un Mundo Posible’. El encuentro, organizado por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados y Sociedad Deportiva Aucas, buscó promover la integración de las personas refugiadas y de otras forzadas a huir con las comunidades que las acogen en Ecuador, y así fortalecer su protección en el país Personas refugiadas y en movilidad humana acudieron al Estadio de la Sociedad Deportiva Aucas, en Solanda, Quito, con el objetivo de compartir una mañana deportiva con jugadores del equipo principal y de las formativas de Aucas, así como con el cuerpo técnico y directivos de la institución. “El deporte es inclusivo y le da la bienvenida a una diversidad de culturas, lenguajes, personalidades”, dijo Federico Agusti, Representante de ACNUR en Ecuador, que estuvo presente en el evento. “Y con este poder integrador e inclusivo, el deporte tiene la fuerte capacidad de proteger – de brindar oportunidades de acceder a mundos, contextos distintos, sanos.” Ecuador acoge a alrededor de medio millón de personas forzadas a huir, 40 por ciento de los cuales tienen menos de 18 años. ACNUR promueve iniciativas deportivas que generan un entorno protector de centenas de niños, niñas y jóvenes, junto a socios y otros colaboradores. Estos programas, que incluyen el kayak, fútbol, béisbol y otros deportes, reúnen a refugiados y sus comunidades de acogida para que, juntos, puedan desarrollar sus talentos y crear una sociedad más unida. Además, ACNUR y Aucas aprovechan el poder del fútbol para promover la integración de personas refugiadas en Ecuador a través de espacios de encuentro durante partidos de fútbol, visitas a comunidades de refugiados y otros eventos que generan un espacio propicio para el diálogo. “Tenemos la convicción de que, entre todos, podemos crear un mundo más justo en el que todas las personas puedan tener un espacio para crecer, expresarse y soñar con un futuro en el que prosperar es posible”, dijo Julián Pastor, director ejecutivo de Sociedad Deportiva Aucas. “Como Aucas y ecuatorianos, estamos comprometidos con seguir promoviendo un espacio inclusivo para las personas refugiadas, en línea con la agenda de no dejar a nadie atrás”. Luego del partido de fútbol amistoso, las personas refugiadas y de la comunidad de acogida conocieron a algunos de los jugadores del Aucas presentes y pasearon por las instalaciones del complejo deportivo. Este evento se enmarcó en la iniciativa ‘Un Mundo Posible Junto a Ti’, que ACNUR promueve en Ecuador y que tiene como objetivo sensibilizar a las personas sobre la realidad del desplazamiento forzado e invitar a todos y todas a construir un mundo con igualdad de oportunidades para las personas, sin importar quienes sean o de donde vengan.
QUITO – En respuesta a las fuertes lluvias que azotan varias provincias del Ecuador desde enero de 2025, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, conjuntamente con otras agencias del Sistema de Naciones Unidas, está trabajando con autoridades nacionales y locales para atender las necesidades humanitarias de personas ecuatorianas, refugiadas y desplazadas en el país. De acuerdo con la Secretaría Nacional de Gestión del Riesgo (SNGR), al menos 115.298 personas han sido afectadas por la reciente ola invernal en las provincias de Esmeraldas, Manabí, El Oro, Los Ríos y Guayas. De ellas, 18.685 han sufrido afectaciones directas a sus hogares, incluyendo personas refugiadas y migrantes. En coordinación con las autoridades nacionales, ACNUR está distribuyendo más de 8.000 ítems no alimenticios para cubrir las necesidades básicas de las personas albergadas en los 39 alojamientos humanitarios activados en las provincias y comunidades afectadas por la emergencia. Entre los insumos distribuidos se encuentran mantas, colchones, mosquiteros, almohadas, kits para bebés y artículos de higiene para hombres y mujeres. Adicionalmente, ACNUR ha brindado apoyo a las autoridades en la coordinación y la distribución de la ayuda. “El impacto de los eventos climáticos extremos es cada vez más frecuente e intenso, lo que aumenta la vulnerabilidad de quienes ya han sido forzados a desplazarse y afecta a las comunidades que los acogen. ACNUR está en el terreno, apoyando al Ecuador para proveer asistencia vital y prevenir nuevos riesgos para las personas afectadas”, dijo Federico Agusti, Representante de ACNUR en Ecuador. En los últimos años, según fuentes gubernamentales, Ecuador ha experimentado un aumento en periodos irregulares de sequías e inundaciones extremas en todo el país. En 2024, el país registró el año más cálido de los últimos 19 años, lo que provocó incendios forestales y una sequía prolongada que impactó el servicio de energía eléctrica a nivel nacional. En lo que va de este año, las fuertes lluvias han causado al menos 20 muertes, la destrucción de carreteras y puentes, y la pérdida de más de siete mil hectáreas de cultivos, según la SNGR. Mientras continúan las lluvias en Ecuador, las necesidades humanitarias siguen creciendo. ACNUR, en coordinación con la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y con otras organizaciones humanitarias, complementa el trabajo de la SNGR y se está preparando para realizar un levantamiento adicional de necesidades con el fin de seguir apoyando a la población afectada, bajo la orientación del Estado ecuatoriano. La magnitud de los eventos recientes resalta la necesidad urgente de continuar fortaleciendo la prevención de riesgos y desastres, especialmente en lugares donde la confluencia entre desastres y violencia aumentan las necesidades humanitarias de la población. En el marco del Equipo Humanitario de País, ACNUR sigue comprometido en fortalecer la resiliencia de las comunidades en beneficio de todas las personas, incluyendo quienes se desplazan por la fuerza. En medio de reducciones de fondos a nivel global, ACNUR hace un llamado a la comunidad internacional para brindar apoyo sostenido a la respuesta vital frente a los impactos severos de desastres y otros fenómenos meteorológicos, garantizando que las poblaciones más vulnerables reciban un alivio inmediato y efectivo. Para más información, por favor contacte: Diana Díaz Rodríguez, diazdi@unhcr.org

60 personas refugiadas y otras en movilidad humana, junto a jóvenes ecuatorianos, el equipo de formativas, el femenino y el plantel principal jugaron ayer un ‘Partido por la Integración, juntos por Un Mundo Posible’. El encuentro, organizado por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados y Sociedad Deportiva Aucas, buscó promover la integración de las personas refugiadas y de otras forzadas a huir con las comunidades que las acogen en Ecuador, y así fortalecer su protección en el país Personas refugiadas y en movilidad humana acudieron al Estadio de la Sociedad Deportiva Aucas, en Solanda, Quito, con el objetivo de compartir una mañana deportiva con jugadores del equipo principal y de las formativas de Aucas, así como con el cuerpo técnico y directivos de la institución. “El deporte es inclusivo y le da la bienvenida a una diversidad de culturas, lenguajes, personalidades”, dijo Federico Agusti, Representante de ACNUR en Ecuador, que estuvo presente en el evento. “Y con este poder integrador e inclusivo, el deporte tiene la fuerte capacidad de proteger – de brindar oportunidades de acceder a mundos, contextos distintos, sanos.” Ecuador acoge a alrededor de medio millón de personas forzadas a huir, 40 por ciento de los cuales tienen menos de 18 años. ACNUR promueve iniciativas deportivas que generan un entorno protector de centenas de niños, niñas y jóvenes, junto a socios y otros colaboradores. Estos programas, que incluyen el kayak, fútbol, béisbol y otros deportes, reúnen a refugiados y sus comunidades de acogida para que, juntos, puedan desarrollar sus talentos y crear una sociedad más unida. Además, ACNUR y Aucas aprovechan el poder del fútbol para promover la integración de personas refugiadas en Ecuador a través de espacios de encuentro durante partidos de fútbol, visitas a comunidades de refugiados y otros eventos que generan un espacio propicio para el diálogo. “Tenemos la convicción de que, entre todos, podemos crear un mundo más justo en el que todas las personas puedan tener un espacio para crecer, expresarse y soñar con un futuro en el que prosperar es posible”, dijo Julián Pastor, director ejecutivo de Sociedad Deportiva Aucas. “Como Aucas y ecuatorianos, estamos comprometidos con seguir promoviendo un espacio inclusivo para las personas refugiadas, en línea con la agenda de no dejar a nadie atrás”. Luego del partido de fútbol amistoso, las personas refugiadas y de la comunidad de acogida conocieron a algunos de los jugadores del Aucas presentes y pasearon por las instalaciones del complejo deportivo. Este evento se enmarcó en la iniciativa ‘Un Mundo Posible Junto a Ti’, que ACNUR promueve en Ecuador y que tiene como objetivo sensibilizar a las personas sobre la realidad del desplazamiento forzado e invitar a todos y todas a construir un mundo con igualdad de oportunidades para las personas, sin importar quienes sean o de donde vengan.